Caracas, lunes 07 de enero, 2008
Madera africana cambió el sonido del cuatro en Altos Mirandinos
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Dos luthiers y un concertista presentaron el descubrimiento
ANDREÍNA GÓMEZ
ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
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San Antonio.- Todo comenzó con las lecciones que su padre recibía de manos de quien fuera el más excelso guitarrista venezolano, el maestro Antonio Lauro.
De allí heredó Enrique Núñez el amor por los instrumentos de cuatro cuerdas.
Sin embargo, él se dedicó a cultivar el cuatro y no conforme con aprender los acordes y hacerlo sonar mejor que ningún otro intérprete, al superar la afinación "Cam-bur, pin-tón", también se hizo luthier.
Desde hace más de 20 años, el primer descendiente de la familia fabrica el instrumento, pero hace algunos pocos descubrió la nobleza de un roble de origen africano, que le ha otorgado una cadencia mucha más variada a la caja sonora.
"Nuestros instrumentos son construidos con maderas exóticas y adecuadas para conseguir los más calibrados timbres de este instrumento, donde solo en el acabado artesanal se puede apreciar la diferencia con el cuatro de fabricación tradicional. Ofrecemos un producto adecuado a las necesidades y posibilidades propias de cada cuatrista, conjugando técnica, artesanía y materiales, armónicamente", expuso quien es hoy el luthier principal.
Entonces el cuatrista y concertista Elías Torres se dejó seducir por la belleza de los cuatro electroacústicos de la familia Núñez, interpretando con marcada diferencia académica canciones venezolanas bajo la técnica del charrasqueado y el punteado.
"Esa manera de tocar la desarrolló el profesor, músico y compositor Hernán Gamboa, pero nosotros la adoptamos para caracterizar las tertulias que se hacen desde San Antonio de los Altos", expuso Torres.
El luthier Enrique Núñez muestra sus aficiones por el canto y la composición, finalizando su formación académica.
Según comentó, uno de sus temas más acabados lo escribió en 1993 y se llama Mi tierra Venezuela, el cual siempre logra interpretar en dueto musical junto Elías Torres. Herencia española Según explicó el artesano de los cuatros de madera africana, los inicios para la fabricación de instrumentos comenzaron con un maestro de origen catalán, llamado Félix Oliveros, quien se había mudado a San Antonio de los Altos.
"Él hacía guitarras, y en esa época nos metió el gusanito para saber cómo se hacían. Viéndo a sus amigos españoles y a él, mi papá y yo aprendimos cómo se construían las guitarras y posteriormente lo aportamos a los cuatro", relata.
Así aprendieron de maderas y calibraciones.Sonoridad
"Para lograr que un instrumento tenga excelente sonoridad, y por supuesto buen timbre, tiene que ser de la madera más noble. Poco a poco nos hicimos expertos en tipos, cultivos y calidad de materia prima para la construcción", indica el creador de los instrumentos.
Agrega que si bien es una empresa netamente familiar, busca expandirse entre el gusto y las necesidades de los músicos venezolanos y latinoamericanos.
"Los cuatristas acompañantes necesitan proyectar el sonido del instrumento. Normalmente usaban la chicharra y de ahí extraían el sonido de manera tecnológica. Hoy día eso es posible sólo con cambiar la sonoridad desde la calidad de la madera", acota Enrique Núñez.
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